LO ETERNO
La realidad, según algunos pensadores, solo existe en la mente de cada uno. Una persona, una realidad ...y así.
¿Eso se parece al infinito, no?
¿Se parecerá también a la inmortalidad? Creo que Borges se lo preguntaría una y otra vez, esperando con ansia la certeza de la muerte en el laberinto de Asterión.
¿Qué laberintos nos esperan?
Hay una respuesta en la profundidad de la sima de esmeraldas. Los ojos de un chamán cubierto por un manto de niebla azulada que creció en la altura de las águilas.
Yo no espero a Asterión. Aún me queda algún tiempo.
Solo espero la llegada de la cumbre de tu piel, sobre mi cirio y mi deseo.
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