FINAL DE VIAJE

A sabiendas el destino
me trajo aquí a perdonar,
a pronunciar lo callado.
Al salir cerré puertas
dejando atrás las partidas
las nubes que aman los hombros.
Ahora
en un cometa que pasa
mis besos cobran sentido
se abrazan prontos al tiempo
y caen
amando el verbo del alba.
Ya no seré el que venía.
De alguna forma soy otro.
Ya no seré el que se iba.
De todas formas he sido
en las palabras marcadas.

Sólo seré el que se yergue.
Quien dice ser tu consuelo.
Por eso
si hoy llueve de cuerpo entero
prometo estar a tu lado.



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