EL POZO DE VARGAS / En memoria de mi hermano, Hernán Gonzalez
Hoy el cielo llora paredes vacías,
legajos infames
y huesos sin nombre.
Me arrodillo ante tu cráneo,
y observo el retorno
de los enterrados,
saliendo a la luz desde las aguas,
las piedras o las puertas.
Rezo en amargo,
en silencio sostenido.
Rezo sangrando,
con la lengua que me ahoga
a esta hora,
siempre a esta hora.
Entonces abro las cejas
y dejo marchar al dolor,
al crujido, a los crespones
y a las plumas negras.
Hermano,
alondra que vuelas
al manto del descanso,
eres el pie triangular
de los desamparados,
la pasión innata de los cactus,
allá en el valle
¿Lo recuerdas?
sonriendo tal cual eras
y sigues siendo en todos
cada día y cada noche.
legajos infames
y huesos sin nombre.
Me arrodillo ante tu cráneo,
y observo el retorno
de los enterrados,
saliendo a la luz desde las aguas,
las piedras o las puertas.
Rezo en amargo,
en silencio sostenido.
Rezo sangrando,
con la lengua que me ahoga
a esta hora,
siempre a esta hora.
Entonces abro las cejas
y dejo marchar al dolor,
al crujido, a los crespones
y a las plumas negras.
Hermano,
alondra que vuelas
al manto del descanso,
eres el pie triangular
de los desamparados,
la pasión innata de los cactus,
allá en el valle
¿Lo recuerdas?
Hermano,
te soñé mañana,sonriendo tal cual eras
y sigues siendo en todos
cada día y cada noche.
Un fuerte y cálido abrazo desde este otoño escandinavo. Jorge
ResponderEliminarAbrazo, para ti, para él...
ResponderEliminarEmocioqnante . Sensibilidad a flor de piel.
ResponderEliminarGracias
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