SIN RUMBO

EN el cuerpo húmedo del aire
una mariposa oscura busca mis pesares
las fobias altivas y los sollozos.

Vuela en círculos
sobre mi cabeza muda 
y se detiene
ante la rama seca de mi esperanza.

Sus alas ven en el aire
la música perdida
las rectas extraviadas
el corazón sin rumbo
la desazón y el viento
que anida en los dinteles
y en la tristeza.

He abierto las ventanas
por ver si quiere irse
pero su corazón no cesa
en darme los instantes
en descubrir el mármol
que lleva ya mi nombre.

Mariposa viajera
extensa compañera 
te vuelves a tu sitio
al cuerpo del verano
donde los cielos corren
detrás de las fronteras.
 

Comentarios

Entradas populares