GRACIAS
ATRAVESABAS la tarde
por una ciudad de naranjos
con una flor de seis cuerdas.
¿Lo recuerdas, padre?
Jamás quisiste quedarte
ni respetar los olvidos.
Pero dejaste las huellas
que siempre
rondan mi frente.
por una ciudad de naranjos
con una flor de seis cuerdas.
¿Lo recuerdas, padre?
Jamás quisiste quedarte
ni respetar los olvidos.
Pero dejaste las huellas
que siempre
rondan mi frente.
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