ECO DE ALAS
El invierno navega como un pájaro
a través del aire que gime en los almendros.
Mi corazón se esfuerza en oír sus estertores
pero el viento norte devora todo lo audible
y la fosa del yunque se queda a ciega.
Desprovisto de señales,
veo el papel sobre la mesa pobre,
las migas del fuego que agonizan
y la lengua que lame mi sombra.
No hay más amor ni más duda.
Solo queda el frío
navegando mis recuerdos.
a través del aire que gime en los almendros.
Mi corazón se esfuerza en oír sus estertores
pero el viento norte devora todo lo audible
y la fosa del yunque se queda a ciega.
Desprovisto de señales,
veo el papel sobre la mesa pobre,
las migas del fuego que agonizan
y la lengua que lame mi sombra.
No hay más amor ni más duda.
Solo queda el frío
navegando mis recuerdos.
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