MÚSICA
BAJO despacio al margen del río.
Me detengo y observo el viento
entre los árboles enormes.
Cierro los ojos, abro mi pecho
para que ninguna nota quede fuera.
Ahora mismo soy la música,
el viento y el canto eterno de los pájaros.
Y cuando le preguntan a qué horas suele escribir, él siempre responde: -De noche. Yo escribo mis poemas mientras duermo. durante el día, mis manos transcriben lo que los mis fantasmas y sueños les dictan-
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