Ambos

Eres la última estación, el muro que doblega. Eres también vacío lleno de rayos solares cuando un avión sobrevuela mi cielo.
¿Dónde irá? En este instante me pregunto su destino, porque de una forma u otra viajo en el, para reencontrarme y abrazar, para perdonar y mirar, sin cansancio, sin similitudes posibles. El que era, ya no existe. Porque fui otro y vos eras otra, antes de ayer, antes de deslizar tu mano para girar el picaporte que doblega el muro y ultima la estación.
Nadie abismará este deseo, porque ya se ha cumplido. Nadie anidará ausencias ni descolgará rostros, porque el ser sin otro fue partida y rostros, sólo hay dos.

Comentarios

Entradas populares