TU VUELO AL FIN
Sobre esta piedad que resguarda el cristal
hoy amanece una mariposa dormida.
Vino desde el sueño
donde su geometría
era amada por algún poeta.
Dicen que vuela sobre tu cabeza
que con sus alas toca diminutamente tu candor.
Dicen se dicen tantas cosas.
Solo sé que en mi sueño
la triangular tibieza
dibujaba círculos
pero tu piel y tus manos
eran ya quizá un recuerdo.
¡Cuánto dolor en la belleza Dios mío!
¡Cuánto dolor en la belleza Dios mío!
Bello poema
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarBello poema
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa
EliminarMuchas gracias, teresa
EliminarExquisito y delicado poema de inefable belleza.
ResponderEliminarMuchas gracias, hermana
EliminarBELLEZA HECHA SENTIMIENTOS EN PALABRAS . ABRAZOS
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