INFINITO

Cada día 
la sangre anda por mi cuerpo 
aferrándose a la vida,
 y a los huesos del planeta.

Yo la dejo estar
para que renazca en la luz 
y no se muera.
  
Los pájaros se van
perseguidos por las sombras y el olvido.

Afortunadamente 
su vuelo se dirige al infinito.

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