EL BUEN DÍA
Tengo las manos vacías,
y un alma llena de lluvia,
de inquietas palabras .
Tengo los ojos que buscan,
la piel que consuela
la piel que consuela
y el cielo.
Las vertientes del alba
ríen con dientes violetas
y las piedras mueren
acribilladas por el sol
verdugo de las frondas
y amante de las flores.
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