Retrato
Tu boca y tu historia fueron míos por instantes. Ante las
calles empedradas, ante el umbral de la ciudad oculta. Tu perfil y las manos
que abarcan-meabarcan. El deseo fue-es mío, resuelto sobre la piel morena de
tus hombros, que abrazo con mis dientes y mis labios salvajes.
A veces sueño con esta imagen. Entonces sé que en algún
rincón de mi estrella, tus palabras siguen vivas.
Comentarios
Publicar un comentario