El Deseo II
Existe una frontera final,
desconocida, abismalmente bella:
tu cuerpo.
Existo ,desde hace días,
en ella,
linde natural ajeno al verbo;
al pensamiento,
al todo que conozco,
al olvido.
Estoy convulso,
extraviado en la hojarasca vertebral
del universo venidero,
anidado entre todas mis partes,
sin salida posible,
ante la ola brutal
del deseo.
desconocida, abismalmente bella:
tu cuerpo.
Existo ,desde hace días,
en ella,
linde natural ajeno al verbo;
al pensamiento,
al todo que conozco,
al olvido.
Estoy convulso,
extraviado en la hojarasca vertebral
del universo venidero,
anidado entre todas mis partes,
sin salida posible,
ante la ola brutal
del deseo.
El deseo es así,irrumpe,nos invade, nos doblega,pulsión de vida y muerte a la vez.
ResponderEliminarBello poema hermano!