El amor inmóvil
Tus
ojos, ante la copa de vino rojo. Mis manos, ante tus ojos y la copa
roja, que posiblemente se lleve algo de tu esencia
pictórica,crepuscular,que se ríe mientras te miro, de frente o
sesgado,para saber como te mueves.
En mi memoria,ahora roja, se abre un abanico
multicolor,intentando fijar cada matiz,cada tonalidad,a sabiendas de que
todo ello,con el paso de las edades,irá cambiando,de forma mágica e
irreversible.Por eso sé que el ahora no se repetirá,aunque nuestras
voluntades vayan en ello.Tendremos,uno tu y otro yo,bellos
cuadros,diferentes,de nuestro primer encuentro y los sucesivos.Lo
importante será cuidar siempre que, para festejar el júbilo del amor, no
sea necesario acudir al laberinto de la biblioteca infinita.Sólo así
podremos,cerrar los ojos y vernos.
Esta portada me gusta más que la anterior, el fondo tiene la rugosidad de la piel...será porque en este cuaderno se ahonda en los sentimientos y expresiones artísticas. Enhorabuena!
ResponderEliminarGracias, Inés. Toda opinión,crítica u otras yerbas, es bien recibida.
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